Respuesta a Organización Socialista Revolucionaria
Ante los acontecimientos surgidos recientemente en el NPA francés, donde la ruptura es evidente, OSR invita a todas las agrupaciones trotskistas y además a Juventud Obrera a una reunión para discutir la cuestión y llegar, quizá a un acuerdo para tomar posición al respecto. En esto vamos a ser claros, nuestra visión del NPA es la misma que con todo proyecto de partido o frente amplio que pretenda unificar bajo un mismo aparato diferentes tendencias de izquierda revolucionaria y reformista para participar en elecciones.
En la consideración de que el NPA está sufriendo una ruptura por izquierda ante la renuncia a la revolución de un amplio sector, vemos con buenos ojos que este fraccionamiento pueda ser una oportunidad de crear un partido cohesionado, marxista, proletario y centralista, alejado de posiciones pequeñoburguesas y de izquierda reformista.
Sin embargo, resaltamos el hecho que la corriente de la FT participó por alrededor de 10 años del NPA, y hasta ahora encienden las alarmas sobre las problemáticas internas que, parece ser, eran evidentes hace tiempo.
Dicho lo anterior, consideramos que la convocatoria que hace OSR para dar una discusión sobre este tema no nos incumbe de ninguna manera ya que la influencia que pueda tener en el curso de los acontecimientos internos de un partido en Francia cualquier comunicado desde Costa Rica hecho por un puñado de organizaciones es potencialmente nulo además de que este tipo de discusiones se dan sobre la base de acuerdos ideológicos y prácticos entre agrupaciones con experiencias acumuladas hacia proyectos comunes, cosa que hasta ahora no se ha plasmado entre nuestras organizaciones. La realidad objetiva debe ser considerada siempre para no sobreestimar nuestras capacidades. Además, nosotros no pertenecemos a ninguna corriente internacional ni nos declaramos trotskistas, y actualmente estamos ocupados organizando trabajadores en nuestro entorno inmediato, teniendo en “la mira inmediata del proletariado la conquista del Poder político, su exaltación a clase nacional, a nación [...] aunque ese sentido no coincida ni mucho menos con el de la burguesía.”.¹
Añadimos a esto que recientemente La Izquierda Diario, periódico digital de la internacional Fracción Trotskista - Cuarta Internacional, representado en Costa Rica por OSR, publicó una nota titulada “La izquierda de Costa Rica ante la crisis del NPA y los partidos amplios”, donde hace alusión a nuestra organización en diversos temas internacionales. Esta respuesta busca aclarar varios puntos que consideramos errados, quizá por una mala lectura de lo que es nuestra organización.
El tema central de este artículo, escrito por el dirigente de OSR, Esteban Fernández, es la división que está sufriendo el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA). La idea del NPA era crear un frente amplio para competir electoralmente con los grandes partidos franceses. La división interna del NPA parece que tiene dividido también al trotskismo internacional, pues hay quienes se agrupan alrededor de la fracción más radical de izquierda, quienes guardan silencio y quienes buscan posiciones centristas. En el artículo sin embargo, no se enfoca en el problema francés sino en cómo se posicionan las agrupaciones trotskistas de Costa Rica y sus respectivas internacionales.
Aquí es donde Esteban Fernández se empieza a aproximar al primer error de lectura de nuestra organización, cuando procede a nombrarnos diciendo que “Para terminar La Juventud Obrera de Costa Rica no tiene posición escrita sobre Francia. Pero el Partido Obrero de Argentina publicó una nota donde critican correctamente el rumbo de la dirección histórica del NPA, pero encubren la política claudicante de “candidato del NPA” de la ex mayoría, que promueve la declaración de las tendencias L´Etincelle, Anticapitalismo y Revolución, y Democracia Revolucionaria.”, idea que cierra diciendo “El Partido Obrero mantiene relaciones con la Juventud Obrera de Costa Rica.”
Es verdad que la Juventud Obrera tiene buenas relaciones con el Partido Obrero de Argentina, pero es cierto que las tenemos también con organizaciones de México y Panamá.
Según las apreciaciones de Esteban, ¿deberíamos asumir los posicionamientos que hagan estas otras organizaciones como propias? La realidad es que nosotros no pertenecemos a ninguna internacional, tampoco somos trotskistas. Somos una organización revolucionaria marxista de la escuela de Lenin. Y si no hemos hecho una publicación tomando posición por la implosión que está teniendo el NPA francés es por tres razones: 1. pensar que podemos influir desde Costa Rica, teniendo en cuenta que ni siquiera existe en nuestro país una acumulación de fuerzas considerable en la lucha de clases, es profundamente idealista; 2. nosotros preferimos darle peso a las discusiones sobre Costa Rica, Centroamérica y Latinoamérica, y en ese sentido recordamos que OSR no ha dado una respuesta a la convocatoria de la segunda conferencia latinoamericana y de Estados Unidos; y 4. las luchas por la hegemonía de las distintas corrientes en el trotskismo internacional nos tienen sin cuidado.
El hecho de que nosotros tengamos relaciones de mucho respeto y de cooperación con el PO no implica que debamos compartir sus posiciones políticas, ni que sus posiciones se extiendan a nuestra organización. Nosotros podemos tener relaciones con diferentes organizaciones siempre y cuando se conozcan las limitaciones y alcances de la cooperación, ya que nosotros contamos con un programa propio, posiciones propias y trabajo propio.
Fernández hace además una crítica de lo que él asume que es nuestra posición sobre el tema palestino cuando dice que Juventud Obrera “señala que la agresión sionista se resolverá exclusivamente como un problema puramente nacional y no como parte del engranaje de toda la revolución permanente obrera y socialista”. Estos son disparates que se inventaron o que asumieron, ya que Juventud Obrera no ha hecho ningún pronunciamiento sobre la cuestión palestina ni sobre los enfrentamientos más recientes donde se afirme lo que dice Fernández. Ningún problema nacional se puede reducir únicamente a los problemas de una nación, sino que la cuestión nacional siempre está determinada por relaciones entre las naciones oprimidas y el imperialismo, y que en toda lucha de liberación nacional hay fuerzas revolucionarias que pueden y deben ser apoyadas por el internacionalismo proletario para acabar con el imperialismo. Esto como leninistas lo tenemos muy claro, y nos parece extraño que se asuma de nosotros lo contrario.
¹Karl Marx, “Manifiesto del Partido Comunista”.
Daniel Trejos