En lo que lleva del 2021 Costa Rica sigue arrastrando los problemas económicos y sociales que le aquejan en el 2020. La economía continúa contraída (aunque en menor medida) en los sectores de servicios (en especial el turismo) y de transporte, además que las mismas industrias nacionales han visto problemas en el resarcimiento de materias primas, confirmando una interdependencia entre todas las ramas de la economía global (o en otras palabras, su tendencia a la socialización).
Si bien esto afecta de manera determinante a los trabajadores de Costa Rica, la cretina burguesía nacional insiste que para mejorar el porcentaje del PIB proyectado en un 1% se depende de la aprobación del préstamo con el FMI (por $1.750.000.000). Esto sin tomar en cuenta que serían los trabajadores a quienes se les recargará el gran peso del pago de la deuda, y a su vez implicaría profundizar el modelo neoliberal con sus medidas de austeridad que tienen el objetivo de destruir las instituciones públicas solidarias, como la CCSS. Debemos recordar además que un aumento en el PIB per cápita, si bien es un indicador global de la economía de un país, es ampliamente criticado puesto que no demuestra la distribución real de este PIB en las familias trabajadoras. Esta medida propuesta por la burguesía nacional tampoco toma en cuenta las concesiones del gobierno a los ricos, en la forma de mayor permisibilidad en la suspensión de los contratos laborales y el aumento de violaciones al Código de Trabajo.
El desempleo se sitúa para este inicio del 2021 en 19.1% de la población, el subempleo (personas que trabajan menos de 40 horas a la semana y buscan trabajar más) aumentó a 19% con un crecimiento interanual (2020) de más de 8 puntos porcentuales. De entre los más afectados se encuentran las trabajadoras cuya tasa de desempleo se encuentra en 37%, mientras que la masculina en 62%. Si bien en ambos casos son cifras extremadamente bajas de ocupación, la cifra femenina es incluso más preocupante, puesto que es la integración de la mujer a la vida productiva lo que influye directamente en su emancipación y en la de sus hijos. De igual manera aumentó en varios puntos porcentuales la pobreza y la pobreza extrema en los hogares en Costa Rica, lo cual tiene su relación con el aumento del desempleo y un recrudecimiento de las condiciones materiales multidimensionalmente, según el INEC:
En julio de 2020, el nivel de pobreza llegó a 26,2%, lo que equivale a 419 783 hogares pobres, cerca de 83 888 más que el año anterior, lo cual corresponde a un aumento de 5,2 p.p. El anterior valor más alto se había observado hace 28 años, en 1992, cuando la incidencia de la pobreza alcanzó el 29,4%.
La pobreza extrema es de 7,0 %, aumentó 1,2 p.p., en términos absolutos equivale a 19 445 hogares más en esa condición, para alcanzar 112 987 hogares en el 2020.
En términos de personas, la incidencia de la pobreza es de 30,0 %, lo que significa 1 529 255 personas pobres en el 2020, esto equivale a un aumento de 6,1 p.p., respecto al 2019, es decir, se estima que hay 321 874 personas más en condición de pobreza. (https://www.inec.cr/noticia/pobreza-por-ingresos-alcanzo-un-262)
Los trabajadores esenciales de la salud, aquellos quienes han dado su sangre, sudor y lágrimas en la primera línea de defensa contra el COVID-19 en el país, no son la excepción en cuanto a las violaciones de sus derechos laborales. La sobrecarga de trabajo, la falta de relevos, la supresión de vacaciones y de las vacaciones profilácticas son pan de cada día. Según trabajadores de UNDECA se contrata a personal de manera que la CCSS no asume completa responsabilidad con el trabajador y este puede ser despedido en cuestión de meses, de igual manera las discriminaciones dentro de los lugares de trabajo que en años anteriores se venían resolviendo se han visto en aumento con la pandemia. También las trabajadoras en los sectores de salud han visto sus licencias por maternidad como un obstáculo recurrente por resolver ante la administración. Los trabajadores de la salud no deberían estar trabajando en estas condiciones tan precarias.
Vacunas
Lo anterior nos lleva a hablar sobre la situación del COVID-19 en Costa Rica. En primer lugar señalar que abril del 2021 cierra con un aumento desmedido de contagios y personas hospitalizadas, hasta ahora hay 243167 casos confirmados, 201784 recuperados y 872 personas hospitalizadas. En cuanto a la campaña de vacunación, de las 3 millones de dosis que adquirió el gobierno con Pfizer y BioNtech, en el país se han aplicado 818884 dosis (Primera dosis 538682 y Segunda 280202). Sin embargo esto no se ha dado sin contratiempos, ya que Costa Rica se ubica dentro de las naciones pobres que no atraen los intereses capitalistas de las grandes farmacéuticas.
Esta dinámica ha sido señalada por muchos países del Sur Global, que no han podido invertir en la producción de una vacuna desde cero. Se ha iniciado una propuesta por la suspensión de las patentes de las vacunas ya producidas con el fin de poder fabricarlas a nivel nacional. Desde Juventud Obrera nos posicionamos rotundamente en contra de las patentes en temas de salud, puesto que consideramos que la defensa de la vida y la salida de la pandemia debería ser el factor determinante en los abordajes internacionales en la materia, y no permitir que sea el capital o el dinero lo que dicte el futuro de las vacunas a nivel mundial. De igual manera es importante señalar que en Cuba se está avanzando con la producción de su propia vacuna y los gobiernos de los ricos no han considerado entablar relaciones con el país caribeño, priorizando politiquería a la salud de sus propios compatriotas.
De igual manera, es importante resaltar el oximorón que representa el lema del gobierno sobre “Costa Rica trabaja y se cuida”. Esto por que las mismas políticas de exigir que se continúe trabajando en ciertos centros de trabajo, es precisamente lo que está causando un alza sostenida en los contagios. El gobierno se adscribe a mantener la política del capital por encima de la vida.
Respuesta Obrera
Ante el recrudecimiento de las condiciones materiales de los trabajadores de Costa Rica, señalados en amplitud anteriormente, es importante señalar la respuesta política que se ha manifestado. Aquí se debe señalar la manifestación de Mujeres en Lucha Social y la Juventud Soberana Puntarenense, la cual ha tenido importantes apoyos sindicales desde ANDE y ANEP. Estas agrupaciones han logrado movilizar desde mediados de abril a más de 2000 personas de las periferias del país, contra el FMI, contra la ley de empleo público, contra el desempleo, y contra todas las medidas anti obreras promovidas por el gobierno de bicentenario. Y hoy continúan su manifestación permanente frente al TSE y la Asamblea Legislativa
Frente a este 1 de mayo, día del trabajador, amerita meditar sobre la responsabilidad histórica de los revolucionarios para con la clase trabajadora. Cabe recalcar que ante el desencanto político con los partidos nacionales, hace falta crear una conciencia fuerte de clase que fortalezca las organizaciones de trabajadores. En este sentido, retornar a la política comunal, promover organizaciones independientes de base, fortalecer el sindicalismo combativo en el sector privado, entre otras debe de ser la salida desde la clase trabajadora a la crisis.
Acuerdo de Escazú
El acuerdo de Escazú entra en vigencia sin la ratificación de Costa Rica. Esto por la interferencia de los partidarios del PUSC quienes sostienen que la ratificación de la ley 21.245 tendría conflictos con el desarrollo productivo del país e incluso habrían roces con la constitución política. Esto ha causado mucho revuelo en los sectores progresista y ambientalistas de la política nacional, quienes sostienen que este acuerdo procurará garantizar y proteger el acceso a la información, participación pública y a la justicia en asuntos ambientales en América Latina.
Si bien es importante el que se procure una mayor protección a los activistas ambientalistas, y una pronta respuesta judicial a los asesinos de los mismos (que por supuesto están ligados a intereses capitalistas), lo que interesa de esta discusión es señalar que efectivamente cualquier intento por solucionar la problemática ambiental va a encontrarse con una oposición reaccionaria que defienda los intereses del capitalistas. Esto es así puesto que el desarrollo del sistema capitalista descansa sobre la noción de que los recursos son inagotables, por lo que cualquier lucha dentro del sistema capitalista, por más reformas que promueva, no podrá cambiar esta verdad indiscutible que el cataclismo ambiental solo puede ser evitado a través de la eliminación del modo productivo capitalista. De igual manera es importante recordar que Costa Rica no produce una fracción importante de contaminación ambiental a nivel mundial, por lo que se requiere del internacionalismo proletario revolucionario para solucionar esta problemática en su totalidad. Por otro lado, y la historia nos lo confirma, nadie está seguro si su lucha es contra el Capital, y por tanto ningún acuerdo lo podrá garantizar dentro de los márgenes de la política burguesa.
Aborto Legal
El día 4 de abril del 2021 se inició el proceso de recolecta de firmas para la ley propuesta de iniciativa popular por garantizar el aborto legal, seguro y gratuito en Costa Rica. Esta fue una iniciativa del colectivo Aborto Legal, que después de dos años de orientar al movimiento de mujeres por la firma de la normativa técnica, ya por fín decide convocar por la garantía del derecho a decidir y recibir la atención médica, científica y gratuita el el proceso abortivo. Esta es una reivindicación importante para las mujeres trabajadoras quienes, a diferencia de las ricas que pueden costearse el aborto legal en otras condiciones, se exponen a las situaciones clandestinas nada sanitarias que ponen en peligro su vida. El día 1 de mayo el colectivo Aborto legal estará recolectando firmas en la manifestación del día del trabajador, al igual que el día 2 de Mayo frente a “Bombazar” en el barrio la California.
X. Madrigal
Fuentes: