#BLM: Solidaridad con la rebelión en EEUU
El viernes 28 de agosto se realizó una nueva jornada de lucha internacionalista en San José
de Costa Rica. Dicha movilización se dió en el marco de las resoluciones de la Conferencia
Latinoamericana y de los EEUU, convocada por el Frente de Izquierda-Unidad de Argentina,
con la participación de más de 60 agrupaciones políticas, y con presencia en 16 países.
Aunado a ello, coincidió con la manifestación de Black Lives Matter y el nuevo auge de la
lucha popular

En pleno día laboral y bajo la lluvia se realizó un acto en el que participaron diversas fuerzas
de la izquierda costarricense, entre ellas, Juventud Obrera. La convocatoria se gestó en las
puertas de uno de los sitios donde se concentra la defensa de los intereses del imperialismo
gringo en Costa Rica. Esta injerencia imperialista se da en toda nuestra región, pero recae
principalmente sobre los hombros de la clase trabajadora. Es por esto que decidimos salir a
las calles, haciendo una denuncia pública e internacional.
En estos momentos, estamos pasando por una crisis mundial, que es preexistente al
coronavirus, y que vino a ser agravada por el mismo. Es bien sabido que esta crisis superó
ampliamente y en menor tiempo a aquella del 29. Esto nos conduce directamente a lo que
caracterizamos como una etapa de choques entre potencias, rebeliones y ofensivas
capitalistas. En el caso de Estados Unidos, centro del imperialismo global, se encuentra
atravezando largas jornadas de movilizaciones y de lucha, desde el asesinato de George
Floyd el 25 de mayo de este año, hace ya tres meses.
Nos encontramos, en el presente mes, ante un nuevo estallido de la rebelión popular, luego
del sangriento ataque a Jacob Blake a manos de la policía y mediante 7 balazos, en el
estado de Wisconsin. Durante las movilizaciones se ha sufrido un saldo de dos nuevas
muertes a manos de supremacistas blancos, y se han hecho virales todo tipo de videos que
muestran la complicidad policial ante estos asesinatos. Como consecuencia, se desató una
nueva ola de manifestaciones, lo cual hace de este acto internacionalista una
necesidad imperante.
Desde Juventud Obrera, abrimos el acto planteando enérgicamente el “Fuera Trump”, que
es parte del reclamo legítimo de las masas estadounidenses. Trump está amenazando con
fraudes electorales, con la manipulación de las votaciones, e impulsa abiertamente a las
milicias racistas en múltiples sectores y en coordinación con las fuerzas de seguridad. El
resultado de la crisis política no se va a dirimir en las urnas únicamente, sino también en las
calles. Trump tiene que salir del gobierno, pero echado por las masas, por aquellas personas
que quieren una transformación social de fondo. Polemizamos abiertamente con aquellas
corrientes que no ven el Fuera Trump como consigna a levantar, y por ende se desligan de
las masas en lucha, y de la necesidad de efectuar la toma del poder.
El Partido Demócrata reforzó su aspecto represor en múltiples estados, mientras que la
agenda de Biden es conservadora en su totalidad. La nueva elección de Kamala Harris, una
mujer afrodescendiente como vicepresidenta, no es más que una pantalla de humo para
apaciguar la rebelión y hacer un llamado a que se espere al cambio presidencial. Es bien
sabido que Kamala Harris se ha comportado de forma completamente reaccionaria en sus
labores como fiscal, y que su elección busca cooptar al movimiento BLM. Desde la izquierda
tenemos que negar cualquier tipo de apoyo a este gobierno, y llamar a que la actual
rebelión se transforme en una auténtica revolución.
Apoyamos también todas las luchas que se están dando internacionalmente contra el
imperialismo, como la lucha en Bolivia contra el gobierno golpista de Añez. Su población
estuvo enfrentando este golpe con una huelga general, y con cortes de ruta a lo largo y
ancho del país. Se reabre en Chile las manifestaciones, a pesar de la cuarentena, y nos
plantea con más necesidad que nunca la necesidad de una dirección revolucionaria
En Costa Rica este acto internacionalista tiene un contenido político para la lucha que debe
darse aquí mismo; si el pueblo estadounidense se está levantando, somos sus aliados
incondicionales. Denunciar al imperialismo implica también denunciar las deudas
fraudulentas y usurarias que han tomado los diversos regímenes políticos latinoamericanos.
Bien sabemos que Carlos Alvarado, y el conjunto del régimen político, ha negociado un
nuevo préstamo con el Fondo Monetario Internacional, en medio de una pandemia cuyo
correlato económico y sanitario cada día se agudiza más. Llamamos, por tanto, al no pago
de la deuda externa.
Esta situación de sometimiento la hemos presenciado en las mismas luchas que ha llevado
adelante Juventud Obrera. El Tratado de Libre Comercio firmado en el 2007 es una muestra
de la semicolonialidad a la que se somete Costa Rica, y ha servido como escudo ante la
lucha que estamos dando en el gremio de repartidores. Las empresas como Uber
aprovechan esta regulación laboral inexistente para someter a sus trabajadores, y fugar
capitales manchados de sangre, sangre de aquellas personas que arriesgan su vida día a
día.
Nos encantaría que hubieran participado todas las agrupaciones del país que se proclaman
revolucionarias, como aquellas fuerzas que son parte de la Liga Internacional de
Trabajadores, o bien Socialismo y Barbarie. Sabemos que no es fácil, pero desde Juventud
Obrera estamos convencidos que la única forma de dar un golpe al capital y al imperialismo
es mediante un frente de lucha a escala continental, cuando menos.
Planteamos, para cumplir este fin, darle continuidad a la conferencia latinoamericana, y la
necesidad de llevar el debate al resto de sectores que reivindican la creación de un polo de
independencia política, frente al Estado y a sus gobiernos. Hacemos un llamado al apoyo a
la actividad del 28 de septiembre por el día de América Latina y el Caribe por el aborto legal, y como resolución de la Conferencia. Precisamos la creación de un nuevo bloque que sea
opuesto al Grupo de Lima (integrado por partidos de extrema-derecha), pero también del
Foro de Sao Paulo y su falso socialismo del Siglo XXI.
Nos posicionamos a favor de acciones de lucha en todos los países, con especial énfasis en
Centroamérica. Levantamos las banderas del fuera FMI, fuera el imperialismo de América
Latina y el resto del mundo, y por la unidad socialista de América Latina.
Roberto Sánchez M.